Este año, los Millennials están preparados para tener más poder adquisitivo que los Baby Boomers, y esto podría ser una ventaja para los productos HPP. Su comportamiento de compra influye en gran medida en el panorama actual del comercio minorista, por lo que todo el mundo quiere saber qué compran y en qué se diferencian de sus padres. Un estudio reciente del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) se adentra en algunas de las preferencias de la generación del milenio, normalmente definida como las personas nacidas entre 1981 y mediados de la década de 2000.
Según el estudio, los millennials tienen una fuerte preferencia por la comodidad, y comen en restaurantes un 30% más que cualquier generación anterior. Los restaurantes de comida rápida como Chipotle y Shake Shack son más populares que nunca. Además, las tecnologías como los pedidos por móvil y las aplicaciones de entrega hacen que conseguir una comida preparada sea aún más conveniente.
Cuando los millennials comen en casa, se observa que son los que menos viajes hacen al mes a la tienda de comestibles, en comparación con cualquier otra generación. Aunque gastan menos en comida en casa en total, gastan más en alimentos preparados, pasta y dulces. A los millennials también les gusta la fruta y la verdura, y muestran una mayor preferencia por los artículos de la sección de productos frescos que las generaciones anteriores. Los millennials dedican la menor parte de su gasto en alimentación a los cereales y la carne.
Cuando se trata de preparar la comida en casa, los millennials pasan mucho menos tiempo en la cocina. Esto explica el rápido aumento de las empresas de "kits de comida" como Blue Apron y Hello Fresh. Las comidas listas para comer (RTE), como Perfect Fit Meals, y las comidas "preparadas", como los kits de comida Prep+Pared de Kroger, también están aumentando en las tiendas de comestibles. Y aunque la comodidad es importante para los millennials, también exigen etiquetas más limpias y alimentos sin aditivos artificiales. Tecnologías como el procesado por alta presión, que prolonga la vida útil de los alimentos frescos sin productos químicos ni calor, se han convertido en adiciones populares a las líneas de productos de las empresas alimentarias.
El informe completo del USDA puede consultarse aquí.