Si ha pasado por el pasillo de alimentos para mascotas de su supermercado local últimamente, probablemente habrá notado el crecimiento de la categoría de alimentos súper premium para mascotas. Al igual que prestamos más atención a lo que ponemos en la mesa de nuestra cocina, nos estamos volviendo igual de exigentes con lo que entra en el plato del perro o del gato, lo que explica que el mercado de alimentos crudos y frescos para mascotas se haya triplicado en los últimos años. Y el procesamiento a alta presión (HPP) ayuda a garantizar que esas sabrosas golosinas para mascotas sean seguras, tanto para usted como para su compañero felino o canino.
En la carne cruda o mínimamente procesada que se utiliza para fabricar alimentos para mascotas se encuentran de forma natural niveles moderados de bacterias patógenas, y aunque los patógenos no dañen los estómagos de los amigos de cuatro patas sanos, pueden suponer un riesgo para las mascotas ancianas o enfermas, así como para los propietarios que manipulan los alimentos. Un informe del Journal of the American Veterinary Medical Association demostró que casi la mitad de las orejas de cerdo vendidas como golosinas para perros en Estados Unidos estaban contaminadas con salmonela. Otro estudio descubrió que el 45% de la carne cruda con la que se alimentaba a los galgos de carreras daba positivo en la prueba de la salmonela. Y ahí es donde entra en juego la HPP.
Empresas de alimentos para mascotas como Stella & Chewy's, Nature's Variety, Primal Pet Foods y MiracleCorp utilizan la HPP como forma de hacer frente a la posible contaminación. Al inactivar los agentes patógenos en los alimentos para mascotas, la HPP elimina la preocupación por las enfermedades transmitidas por los alimentos y la contaminación cruzada, y prolonga la vida útil de los alimentos frescos para mascotas. Además, se conservan el sabor, la textura y los nutrientes de la comida para mascotas. La comida para mascotas sigue estando "cruda", ya que no ha sido expuesta al calor, pero ahora es mucho más segura tanto para los dueños como para las mascotas.
Así, Rover y Mr. Mittens obtienen una comida deliciosa y nutritiva. Y sus dueños se quedan tranquilos.