Abra el menú de un restaurante de moda o pase por el pasillo de su supermercado local y encontrará términos como "mínimamente procesado", "de origen sostenible" o "local". Se suman a términos que ya existen desde hace tiempo, como orgánico y natural. El término "sin gluten" es cada vez más frecuente, al igual que los términos "superalimentos", "probióticos", "alimentados con pasto", "criados en libertad" y "sin hormonas".
A medida que los consumidores se vuelven más exigentes con los alimentos que eligen, los productores de alimentos buscan formas de ofrecer el tipo de productos que los consumidores desean. Y necesitan palabras que indiquen al consumidor lo que su producto contiene (o no).
Algunos de los términos, como "orgánico" y "sin gluten", están regulados, lo que significa que si aparecen en una etiqueta, el productor o fabricante ha seguido las directrices proporcionadas por el organismo regulador necesarias para recibir la calificación. Otros términos, como "natural", son un poco más nebulosos. No hay ninguna entidad gubernamental que defina lo que significa "natural" para un fabricante de alimentos.
Y así, con un nuevo vocabulario necesario para saber lo que está pasando en el pasillo de los alimentos, los compradores se han vuelto más sabios. Según un estudio reciente de Response Media, una abrumadora mayoría de consumidores afirma que la transparencia es importante en los productos alimentarios que compran. Quieren saber qué contienen y de dónde proceden. Y muchos están dispuestos a hacer la investigación necesaria, o al menos a consultar su blog de alimentación favorito para conocer las últimas afirmaciones sobre alimentos y nutrición.
Las empresas de nueva creación están teniendo un gran éxito al sacar provecho de estas nuevas tendencias alimentarias, atrayendo a nuevos consumidores, por no hablar de los capitalistas de riesgo y los inversores con capital inicial para financiar la expansión. Las grandes empresas alimentarias tampoco se quedan al margen. Empresas como Campbell Soup Company, Hormel y Hillshire están lanzando marcas que atraen a los consumidores de hoy junto con sus etiquetas tradicionales.
Avure ha ayudado a muchas empresas a ofrecer las etiquetas más limpias que buscan los consumidores. El procesamiento a alta presión (HPP) prolonga la vida útil sin aditivos ni conservantes, lo que permite que las listas de ingredientes sean mucho más cortas (y más fáciles de leer).