No es ningún secreto que el sector alimentario mundial está experimentando una disrupción. Cada vez más consumidores prefieren consumir "alimentos limpios", más sanos y sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Si la lista de ingredientes es kilométrica y contiene una serie de aditivos difíciles de pronunciar, no llegará a la cesta de la compra. Y una reciente encuesta de Nielsen señalaba que el 68% de los consumidores están incluso dispuestos a pagar más por alimentos y bebidas con etiquetas limpias.
Es fácil las razones por las que los consumidores buscan alimentos más saludables. El aumento mundial de las enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares, el cáncer y la diabetes, se está disparando y muchos creen que la mejora de la dieta puede desempeñar un papel importante en la reducción de estas enfermedades. Internet facilita la disponibilidad de esta información y la popularidad de los nutricionistas, dietistas y blogueros de estilo de vida saludable en las redes sociales nunca ha sido mayor.
Muchos de los principales actores de la industria alimentaria están añadiendo nuevas líneas o incluso comprando empresas enteras para añadir productos de etiqueta limpia a sus carteras.
Las implicaciones para la industria alimentaria son amplias, ya que las empresas innovan y experimentan con productos para satisfacer estos nuevos deseos de los consumidores. Muchos de los principales actores de la industria alimentaria están añadiendo nuevas líneas o incluso comprando empresas enteras para añadir productos de etiquetado limpio a sus carteras. Las empresas que no exploran las formas de adaptarse a los compradores de etiquetas limpias corren el riesgo de quedarse atrás, a medida que los millennials y la Generación Z se convierten en un segmento más amplio del mercado.
El procesamiento de alta presión (HPP) ha proporcionado una gran ventaja para las empresas que buscan prescindir de los conservantes químicos y limpiar sus etiquetas. Al neutralizar los agentes patógenos de los alimentos utilizando únicamente la presión, el HPP puede hacer que los alimentos sean más seguros y prolongar su vida útil de forma espectacular. Y todo ello sin añadir elementos a la lista de ingredientes. Empresas como Hormel, Bolthouse Farms y Once Upon a Farm utilizan la HPP para una amplia gama de productos. Desde carnes listas para consumir hasta zumos y batidos, e incluso alimentos infantiles sin conservantes, llenan cada día más los carritos de los compradores.